Medimos nuestro recorrido desde el centro hasta una zona alta que sale por el camino de la izquierda de la ermita de Fátima, ida y vuelta en torno a 4,5 km., con una considerable pendiente que dejó a más de uno/a cansado para toda la semana. Una vez en la zona más alta, hicimos un ejercicio de respiración y relajación mirando el horizonte y centrándonos en los sonidos de la naturaleza. Además comprobamos con una brújula la situación de Siruela y los rumbos a los que se encontrarían algunas localidades cercanas.
Otro día, la marcha ha consistido en desplazarnos al parque, explicar el uso de los aparatos gimnásticos allí presentes y hacer ejercicio en otro entorno a través del uso de los aparatos y los columpios.
Aquí les dejo algunas imágenes.
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